Autor: Alfredo Szmulewicz
Ubicada en las avenidas Rivadavia y Callao, a pocos metros del Congreso de la Nación, la Confitería El Molino comenzó su historia a fines de 1800, cuando los pasteleros Constantino Rossi y Cayetano Brenna abrieron en Rodríguez Peña y Rivadavia la «Confitería del Centro». En 1866, cambiaron su nombre por el de «Antigua Confitería del Molino», como un homenaje al Lorea, el primer molino harinero a vapor en la ciudad.
Los italianos, entonces, decidieron salir a buscar inmuebles por la zona y en 1904 compraron el que actual. Su proyectó incluyó la compra de muebles especialmente traídos desde Italia, con cristalería de primera línea, detalles de mármol colosales, vitrales, manijas y terminaciones de bronce.
Fuentes: turismo.buenos aires.gob.ar