Autor: Alfredo Szmulewicz

También conocido como «los Bosques de Palermo», este parque es el preferido de los turistas y vecinos de la ciudad
Con su lago, su anfiteatro y el Rosedal, el parque Tres de Febrero es uno de los espacios verdes más conocidos de la ciudad. Ideal para pasear y descansar, tomar mate mirando al lago y hacer ejercicio, este oasis en medio de la metrópoli es el favorito de los turistas que visitan la capital argentina.
En el parque se encuentran dos lagos artificiales que pueden recorrerse en bote o en bicicletas de agua. Se calcula que los bosques cuentan con más de una decena de miles de árboles, muchos de los cuales son tipas, eucaliptos, talas y ombúes. Dentro del parque, en la Plaza Holanda, se ubica El Rosedal, un jardín con más de 12.000 rosales.
Inaugurado el 11 de noviembre de 1875 por iniciativa del presidente Domingo Faustino Sarmiento, el parque Tres de Febrero –en homenaje a la Batalla de Caseros– fue un proyecto original a cargo de los arquitectos Ernesto Oldendorf, Fernando Mauduit y JordanWysocky y finalizado en 1876 por el arquitecto Jules Dormal (uno de los constructores del Teatro Colón y del Congreso Nacional). Las posteriores ampliaciones (entre 1892 y 1913) estuvieron a cargo del paisajista Carlos Thays, quien diseñó también el Jardín Botánico y el Parque Centenario, entre muchísimos otros.
Este parque cuenta, sobre la avenida Sarmiento entre las Avenida del Libertador y Figueroa Alcorta, con el monumento a Caperucita Roja, realizado en mármol y adquirido por la Municipalidad de Buenos Aires en 1937. Asimismo, dentro del parque se encuentra el Rosedal, con una colección de más de 8.000 rosas y un lago que lo rodea. También cuenta con un anfiteatro, un patio andaluz y el Jardín de los Poetas, con los bustos de distintos poetas y escritores célebres como Alfonsina Storni, Dante Alighieri, William Shakespeare, entre otros.

https://turismo.buenosaires.gob.ar/es/otros-establecimientos/parque-tres-de-febrero

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